Es preciosa esta época del año por los colores de la
naturaleza.
La decoración en
otoño es simple y pura, todo lo que tienes que hacer es usar diversos elementos de la naturaleza y crear con ellos acogedores ambientes, echa una mirada a cualquier rincón y da paso a los tonos marrones, naranjas y granates.
Flores, ramas secas, eucalipto, mazorcas, piñas, bayas, frutas, calabazas y velas e inciensos cobran protagonismo otoñal.
Seguro que te han sobrado calabazas de Hallowen. Las hay de diferentes formas, tamaños y colores, versiones
reales y de imitación, las podemos pintar, abrillantar, apilarlas junto a candelabros con velas, ramas y hojas amarillentas recogidas del campo, para crear un ambiente otoñal.
Manzanas de
diferentes clases y colores son fáciles de encontrar, colocarlas en una corona de ramas o rellenar un recipiente
con la fruta, va a ser un apoyo
maravilloso para decorar en otoño. Incluso como soporte de velas.
Floreros de cristal con y sin agua, con ramas o sin ellas, limones y limas tienen cabida dentro para ser un centro decorativo.
Canastas o cestas con frutas y hojas, un recurso decorativo que no falla nunca.
Este arreglo tan curioso está hecho con una maceta o un florero cilíndrico y
envolviendo una cuerda o hilo alrededor. Es importante que la
base cilíndrica esté recta para darle estabilidad y apoyo sobre la mesa. No se debe apretar cuando vamos envolviéndolo; en la composición hemos utilizado cebollas amarillas pero pueden sustituirse por manzanas, calabazas mini o castañas, ramitas de romero, flores de hortensias y enredaderas.
Palos y ramas ¿Qué podría ser
más fácil que salir a la calle y recoger ramas al azar para llenar un vaso de
gran tamaño? O un puñado de ramitas.
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| Marni Mattner Fotografía |
Piñas, fácilmente disponibles y tan
versátiles, son una forma fácil de añadir textura natural en el otoño mezcladas con otros elementos esparcidos al azar por un camino de
mesa o de forma aleatoria, en un recipiente de vidrio.
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En esta propuesta tenemos un centro de mesa muy
original, se trata de unos vasos largos llenos de agua, sobre los cuales se
colocan frutos de igual tamaño de color anaranjado y sobre los mismos, ramas con flores de
tonos rojizos.
El jarrón de maíz es absolutamente nuestro favorito, éste lo creó la revista Harvest. Una muestra de lo que se puede hacer con maíz, se verá fantástico en una entrada o en
cualquier mesa. Envuelva una lata con bandas de goma. A
continuación, retire las cáscaras de maíz y simplemente deslice las mazorcas de
maíz en pie en posición vertical. Cubra las bandas de goma con cuerda.
Esta composición de espigas y mazorcas de maíz como centro de mesa queda espectacular.
Con unos trocitos de canela en rama, un par de velas, un poco de cuerda
¡Mirad qué soporte de velas se puede hacer!
¡Mirad qué soporte de velas se puede hacer!
Un florero alto de cristal, unas ramitas con pequeñas bayas, añadir una rama llamativa de vid, la mezcla resultante hace que sea un elemento decorativo agradable en cualquier esquina y no se necesita agua.
Flores frescas como negro
de ojos susans, crisantemos, hortensias y margaritas. Los colores de las
flores de otoño son tan cálidos.... caqui, la canela, el óxido, berenjena, bronce,
verde y marrón.
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Southern
Living
Otras propuestas con frutos secos, granadas, hojas amarillas y velas en recipientes de cristal.  |