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viernes, 4 de abril de 2014

India enigmática (I)

Dicen que viajar a India es una experiencia única, es uno de los países más grandes del planeta siendo el segundo con más población del mundo, sin duda un destino muy interesante. Lleno de contrastes sorprende a cada instante, gracias a su extensión podemos disfrutar de una gran diversidad de paisajes, playas inolvidables, las altas montañas del Himalaya, bosques tropicales con exuberante vegetación, etc. Pero también un patrimonio histórico mundialmente reconocido y una fuerza espiritual que atrae a muchos viajeros en busca de lo sagrado. No es un país fácil pero es uno de esos países que debemos visitar alguna vez en la vida y desde luego, jamás podrás olvidarlo.
Ver India es un antes y un después en nuestra vida.


Para conocer lo esencial de India es conveniente disponer de un mínimo de dos semanas, teniendo en cuenta que India es un caos, hay que desplazarse de un lugar a otro y las carreteras no tienen nada que ver con lo que estamos acostumbrados. En esta primera parte haremos una ruta por el noroeste del país porque India es un país enorme y con muchísimo que ver. Preparaos para asimilar todas las emociones, sensaciones y el shock cultural que os va a aturdir los primeros días.

Delhi

Delhi. La capital del país, es una ciudad llena de contrastes, caos, bullicio y de un intensísimo tráfico, pero tiene mucho que ver y es el mejor lugar del país para conocer la historia y la cultura hindú. Hay una Delhi vieja, del siglo XVII y otra nueva, ambas sorprendentes. Es toda una aventura recorrer la ciudad, mercadillos, palacios, templos, puertas, callejuelas se entremezclan con un mundo de olores, sabores, colores y todo ello aderezado con gente por todos lados, las vacas obstruyendo el paso y los elefantes y los rickshaws tratando de pasar entre esa algarabía. Encontrará mucha miseria, altos niveles de contaminación, tráfico caótico, pedigüeños y estafadores pero también maravillas históricas, arquitectónicas y culinarias por doquier.


Lal Qila o Fuerte Rojo de Delhi. Declarado Patrimonio de la Humanidad en 2007, es una de las numerosas muestras de poderío que a lo largo y ancho de sus dominios dejó el emperador mongol Shah Jahan, mucho más conocido por ser el artífice del Taj Mahal. En sus paredes puede leerse que está inspirado en el paraíso descrito en el Corán. Las murallas de granito rojo que lo rodean albergan en su interior numerosos edificios que son auténticas joyas de la arquitectura hindú-mongol, con detalles como macizas arcadas de mármol blanco o exquisitas incrustaciones de piedras semipreciosas, destacan la Casa del Tabor, la Mezquita de la Perla, el pabellón de los aposentos imperiales o los Hamman. Y los extensos y cuidados jardines y el Diwan-i-Am o patio dedicado a las audiencias públicas, donde hay un trono que dicen, es una copia de aquel del mismísimo rey Salomón.


Jama Masjid. Ubicada frente al Fuerte Rojo en la vieja Delhi, es una de las mezquitas más grandes de India. Situada sobre un promontorio domina toda la ciudad, sus dimensiones son espectaculares, necesitaron 6 años y más de 5.000 obreros para construirla en 1656, su artífice también fue Shah Jahan. Es llamativa su forma simétrica en la que destacan sus tres grandes entradas, dos minaretes de 40 metros de altura y las hileras alternas de mármol blanco y arenisca roja.
La entrada es gratis, para entrar la cámara de fotos o vídeo hay que pagar.


Minarete Qutab. En el Complejo Qutb, un conjunto de edificios y monumentos declarado Patrimonio de la Humanidad en 1993. Destaca el Minarete Qutab, con 72,5 metros de altura es el más alto del mundo y el monumento islámico más antiguo de Delhi, construido con ladrillos y mármol a partir de 1193.


Chandni Chowk. Es uno de los mercados más antiguos y concurridos de la vieja Delhi, fue construido en el siglo XVII por el emperador mogol Shah Jahan. Allí se encuentran, al fondo el Fuerte Rojo, el Templo de Gauri Shankar, en blanco en el lado derecho y el Templo de Jain, en rojo, en la parte posterior del templo Gauri Shankar. Los bazares de Chandni Chowk son un colorido festival de exotismo y actividad frenética. Una de las experiencias más fascinantes de Delhi es pasear por los caóticos, ruidosos y malolientes callejones de la Ciudad Vieja, también conocida como Shahjahanabad.


Puerta de la India. Un recuerdo de la época colonial que conmemora los 90.000 caídos durante la I Guerra Mundial. Situado en la avenida Raj Path, al otro lado de esta avenida está el Parlamento Británico rodeado de jardines. Entre la Vieja Delhi y Rajpath se encuentra Connaught Place, la zona de negocios de Nueva Delhi, en la que se amontonan bancos, bares, restaurantes y hoteles a la caza de clientes.


Templo de Akshardham. Es "la divina y eterna morada del supremo Dios" y se erige como morada de la paz, la pureza y todas las demás virtudes. Llama la atención su grandiosidad y la profusión de tallas presente en el templo mostrando flora, fauna, bailarines, músicos y deidades. Mención aparte merecen las 148 tallas de elefantes a tamaño natural presentes en el templo. El templo cuenta la historia de La India y del santo Swaminarayan. El monumento principal, conocido como "Mandir", tiene unas dimensiones de 43 m. de alto, 96 m. de ancho y 110 m. de largo y está construido con arenisca rajastaní, símbolo de paz y pureza y mármol de carrara italiano. Tiene el récord Guiness al mayor templo Hindú. Se inauguró en 2005 y en su construcción trabajaron miles de personas durante 5 años.


Templo Loto. La Casa de Culto Baha'i. La forma respeta los lineamientos de la arquitectura Baha'i, con forma circular, ésta vez conformada por 27 pétalos de mármol, inspirados en la flor de loto. Es accesible por nueve puertas que dan a un recinto central con capacidad para 2,500 personas. El interior posee un espacio que alcanza los 40 m. de altura. Ideado por el iraní Fariborz Sahba, es el icono emblemático más visitado de India además del Taj Mahal, ha ganado numerosos premios de arquitectura y ha aparecido en cientos de periódicos y artículos de revistas.

Agra

Agra. Se encuentra a unos 220 km. de Delhi, pero no queda casi nada de la ciudad vieja de Agra y casi la mitad de la ciudad actual fue construida durante la dominación británica, pero encierra algunos monumentos de su pasado como capital del antiguo imperio Mogol de gran calidad, como el Taj Mahal, la Fortaleza de Agra, los Mausoleos de Akbar y de Itimad-ud-daulah y a pocos kilómetros, los restos de la abandonada ciudad medieval del siglo XVI, Fatehpur Sikri.


Taj Mahal. A orillas del río Yamuna, el mausoleo fue construido en 1630 por orden de Shah Jahan para su esposa, la emperatriz Mumtaz Mahal, con mármol blanco e incrustaciones de piedras semipreciosas. La magia y el amor que atraviesan sus muros han trascendido a nuestros días. La delicadeza y perfecta simetría de sus líneas son el reclamo para los millones de turistas que anualmente lo visitan, pero la contaminación de la ciudad está provocando progresivamente que esta joya arquitectónica adquiera un leve tono amarillento. Es una maravilla de formas y proporciones; está situado sobre una plataforma de mármol a la que se accede descalzo o con los zapatos cubiertos por unas babuchas que allí proporcionan.


Fuerte rojo de Agra. Llamado así por estar construido en arenisca roja en el siglo XVI. Desde 1.983 declarado Patrimonio de la Humanidad, es la fortaleza más importante de India. En su interior encierra un impresionante conjunto de palacios y edificios señoriales de variados estilos arquitectónicos.

Jaipur

Jaipur. Mágica y colorida, es conocida como la Ciudad Rosa, se encuentra a unos 250 km de Agra, es una ciudad caótica y hay que tener cuidado por la noche, no es una ciudad segura. Es la capital del estado de Rajasthán y una de las ciudades que conforman el Triángulo de Oro junto a Delhi y Agra. El color rosa, símbolo de buena suerte, envuelve la ciudad amurallada y sus siete puertas de entrada. La parte antigua se asemeja a una ciudad medieval, con una gran muralla y a la vez defendida por fortalezas, rodeada de montañas. Fue fundada en 1728 por el Maharajá Jai Singh y construida en estuco rosado imitando la arenisca; en 1905 cuando el príncipe de Gales visitó la ciudad, en su honor se mandó pintar todos los edificios de color rosa a modo de bienvenida. Jaipur representa todo aquello que los turistas esperan ver en la India. No dejéis de visitar sus bulliciosos mercadillos y bazares tan llenos de alegría, color y en donde se puede encontrar de todo, además Jaipur es la capital de la artesanía.


Palacio de Jaipur. Ocupa una gran superficie y es lo más importante en el interior de la muralla. Fue construido en 1793, en los estilos hindú y mongol. Consta de varios edificios y un hermoso patio. Las bóvedas están cubiertas de diminutos espejos, hay elefantes de tamaño natural realizados en mármol, puertas enchapadas en oro y pavos reales esmaltados. El Maharajá aún conserva su residencia en un ala del palacio cuya entrada está custodiada por su guardia vestida de blanco impoluto, zapatos negros, turbante y cinto rojo y todos con un gran mostacho.


Hawa Mahal o Palacio de los Vientos. Construido en 1799, en arenisca rosa con incrustaciones en óxido de calcio y con cinco pisos de altura da idea del antiguo esplendor. La fachada tiene un total de 953 ventanas pequeñas, dispuestas en miradores alveolados cubiertos de celosía a modo de fino encaje y desde los que las mujeres del sultán podían observar las calles sin ser descubiertas. El viento que circulaba a través de las ventanas le dio nombre al palacio y es el que permitía que el recinto se mantuviera fresco incluso en verano. Máximo exponente de la arquitectura Rajput, en la actualidad se conserva poco más que la fachada, el palacio se ha convertido en el símbolo de Jaipur.


Cine Raj Mandir. El precioso interior está decorado en estilo Art Decó y dicen que es el mejor cine de la India. Sí queréis disfrutar del cine bollywoodiense no os perdáis una sesión en el Raj Mandir ya que en India ir al cine es un acto social en el que la gente participa, riendo, gritando a la pantalla, incluso levantándose para bailar con los actores.


Jantar Mantar. Es un observatorio astronómico construido por el Maharajá Jai Singh II en el año 1728. En el recinto hay diversos instrumentos de observación de estrellas y relojes solares. Jai Singh construyó cinco observatorios en la India, los más conocidos son el de Delhi y el de Jaipur. Algunos instrumentos tienen gran precisión, en especial un reloj solar que es el más grande del mundo. Esta construcción en 2010 fue declarada Patrimonio de la Humanidad.


Jal Mahal. Este majestuoso palacio encantado en medio del lago Man Sagar que está a 8 km de Jaipur de camino al Fuerte Amber, ha sido reconvertido en hotel tras muchos años de abandono. De estilo rajput, fue construido por el Maharajá Sawai Jai Singh II en 1775 que obsesionado por el Palacio Taj Lake de Udaipur en el que había pasado su infancia, Singh ordenó a los arquitectos que se basaran en este palacio a la hora de levantar el Jal Mahal. Testigo de celebraciones y cazas de patos, el palacio sólo es accesible desde un paso elevado y destaca sobre todo por la belleza de sus torres semi-octogonales y por sus preciosas cúpulas.


Fuerte Amber. En la región del Rajasthan a 11 km del centro de Jaipur y a orillas del lago Maotha, es un hermoso edificio dentro de un complejo palaciego que aún guarda los ecos de la grandeza y esplendor de los maharajás hindúes. Construido en 1592 por el Maharajá Man Singh está muy influenciado por el estilo moghul, domina estratégicamente un promontorio y colina. Se puede subir andando en 10 minutos o en elefante.


Ganesh Pol o Puerta de Ganesh. Es la hermosa puerta de entrada principal al Fuerte Amber, dedicada al dios elefante Ganesh, al atravesarla se llega a un patio en el que se ubican los demás edificios.


Construido en mármol blanco y piedra arenisca roja es una auténtica maravilla.
El Salón de los Espejos del Fuerte Amber es espectacular, dicen que cuando vivía la familia real en el palacio, bastaba con encender una simple vela para iluminar todo el gran salón.


Palacio Samode. Combina el esplendor de la cultura Rajput y Mughol con el lujo contemporáneo. El palacio de 475 años de antigüedad consiste en una sucesión de patios, jardines y terrazas en diferentes nivelesMick Jagger se cuenta entre las celebridades que han disfrutado de la tranquilidad de este palacio.

Jodhpur

Jodhpur. Fundada en 1459, se encuentra en medio del estéril desierto de Thar, es también conocida como la Ciudad Azul. Consiguió ese apodo porque cada edificio y casa de esta ciudad estaba pintada en color azul, porque la mayoría de la población eran brahmanes, la casta sacerdotal hindú, veneraban a Krishna que tiene el rostro azul. Esta histórica ciudad está llena de fortalezas, palacios y templos. Está rodeada por una imponente muralla de 10 kilómetros de largo, con ocho puertas orientadas a diferentes direcciones, construida alrededor de un siglo después de que la ciudad fuera fundada. Hay alrededor de 100 torres en la ciudad, la mayoría de las cuales están rodeadas de murallas defensivas. Los monumentos, templos y jardines de Jodhpur representan una grandeza de múltiples facetas. Conserva el sabor medieval, piérdete por sus laberínticas callejuelas y saborea la hospitalidad y la calidez de Jodhpur.


Fortaleza de Mehranghar. La fortaleza fue fundada sobre una colina por Rao Jodha Singh en 1459 y de ahí en adelante se construyeron los diversos palacios que guarda en su interior que son conocidos por sus tallas intrínsecas, extensos patios, escaleras estrechas que conducen a la residencia real, ventanas de brillantes vidrieras, paredes ricamente decorados y porches, destacados son el Palacio de la Flor, el Palacio de la Perla o el Palacio del Placer. La fortaleza inexpugnable está protegida por siete puertas.


Palacio Umaid Bhawan. Fue construido entre 1928 y 1943 por el Maharajá Umaid Singh, es el último de los grandes palacios de la India y una de las mayores residencias privadas en el mundo, rodeada de exuberantes jardines. Construido en piedra arenisca amarilla dentro del moderno estilo Art Decó, el mismo de sus suntuosos interiores. En la actualidad, el palacio pertenece al maharajá Gaj Singh, nieto de Umaid Singh y se encuentra dividido en tres áreas diferenciadas: una extensa área que conforma la residencia de la familia real, una zona delimitada como hotel de lujo administrada por Taj Hotels desde 1972 y un Museo dedicado a la historia de la realeza de Jodhpur en el siglo XX, además de una galería donde pueden contemplarse los lujosos coches que son propiedad del maharajá.


Mausoleo Jaswant Thada. Erigido en memoria del Maharajá Jaswant Singh II, por su hijo en 1899, posteriormente se convirtió en el mausoleo de todos los maharajás de Jodhpur. Construido en mármol blanco tallado con gran delicadeza y exquisitez. El hermoso monumento está rodeado por unos jardines bien cuidados y por un pequeño lago, hogar de numerosas aves. En días calurosos es un oasis de frescor. Abierto de 9:00 a 17:00 horas.

Udaipur

Udaipur. Es la capital del antiguo reino hindú de Mewar, la zona es reconocida por la gran cantidad de lagos que tiene. Es una bella ciudad palacio con hermosas construcciones donde moraba la nobleza del lugar pero al llegar la democracia al país, la realeza de los distintos reinos se vió obligada a renunciar a sus estados y a tener que mantener su riqueza por sí misma. Los palacios de la ciudad fueron transformados en diferentes sitios turísticos para atraer a visitantes de todo el mundo. Hoy es la ciudad más romántica de India, su belleza, sofisticada elegancia, verdor y ambiente fresco marca una gran diferencia con el resto del país, sus palacios, lagos, templos y jardines parecen sacados de un cuento de hadas.


Palacio de la Ciudad o Maharaná. Una magnífica fortaleza cuya construcción se inició en 1559 por orden de Udai Singh. Es el monumento más importante de la ciudad y está situado en el cerro a orillas del lago Pichola. El complejo encierra cuatro grandes palacios y otros menores pero todos integrados perfectamente. Las torres tienen 30 metros de altas, actualmente en una parte del palacio es un museo, en otra está la residencia del maharajá. Se visita una gran cantidad de habitaciones donde hay objetos, muebles y espejos, destaca la galería de cristal, donde todos los efectos, camas, sofás, etc., son de cristal. Es un palacio muy hermoso. En el patio interior hay restaurantes y terrazas donde descansar.


Palacio Taj Lake. Flotando en medio del lago Pichola, este palacio del siglo XVIII parece salido de un cuento de «Las mil y una noches», sobre todo en la noche, su brillo y su reflejo en el lago le da un increíble aspecto. El palacio de mármol blanco conserva toda la tradición y el lujo de la realeza de antaño. Hoy convertido en hotel, le hará sentirse como el mismísimo maharajá Jagat Singh II, constructor de este palacio de Udaipur en Rajastán. Entre sus ilustres visitantes de ficción se cuenta James Bond, en la película Octopussy.


Templo de Jagdish. De estilo indo-ario, fue construido en 1651 por el Maharaná Jagat Singh y es el templo más grande de la ciudad. Está dedicado a Vishnu. Situado en el complejo del Palacio de la Ciudad, está en una plaza bulliciosa con restaurantes, terrazas, tiendas de souvenirs, aquí puedes contratar excursiones, billetes de tren, autobús y en la noche, se puede disfrutar de las vistas del templo iluminado.

Jaisalmer

Jaisalmer. Fue fundada en el siglo XII por Rao Jaisal y es una de las ciudades más emblemáticas y místicas de India. Se encuentra a las puertas del Desierto del Thar. En el horizonte sobre una colina se alza un majestuoso fuerte construido con piedra amarilla que al atardecer le da un aspecto de oro, por eso la llaman la Ciudad de Oro. Es la ciudad del desierto, del calor asfixiante, de las excursiones en camello, de las noches en tienda al aire libre y del fuerte. La base fundamental en la que se sustenta la ciudad es el turismo.


Fuerte de Jaisalmer. Situado en la colina Trikuta. Cuando traspasas sus puertas te trasladas cientos de años atrás. Caminar por sus calles es una experiencia única, mercadillos, palacios, templos, olores y aromas que te hacen sentir la autentica India, las costumbres parecen congeladas en el tiempo, cada mirada, rincón o calle habla por sí misma. Una cuarta parte de la ciudad vive aún dentro de la zona amurallada del fuerte, la cual tiene 99 torres de defensa. La mejor forma de visitar esta parte es entrar y perderse por sus calles laberínticas. En una de estas calles encontraremos unos templos Jain muy interesantes Se pueden visitar de 7 a 12 horas y la entrada es gratuita.


Palacio del Maharajá Mahal. Está situado dentro del fuerte. Tiene siete plantas y para entrar hay que atravesar una serie de portales hasta desembocar en el patio, destacan los trabajos en espejo, las telas y las decoraciones en las pinturas. Una parte está abierta al público.


Patwon-Ki-Haveli. Otro gran atractivo son los havelis o palacios de los mercaderes. Está situada en un estrecho callejón, fue construida en el siglo XIX por unos hermanos mercaderes de joyas. Es la más espectacular. También es de destacar el de Salim Singh-Ki-Haveli.


Estanque Gadi Sagar. Al sur de las murallas se encuentra este estanque de agua que antiguamente suministraba agua a la ciudad. En sus bordes podemos ver unos cuantos ghats (escaleras que lleguen al nivel del agua) y templos y santuarios con unos arcos muy elaborados a la entrada.

Bikaner

Bikaner. Fue fundada en 1486, la situación estratégica de las antiguas rutas de caravanas la convirtió en un importante centro comercial. Se alza sobre un terreno elevado y está rodeada por una muralla de 7 Km con cinco puertas. Sus calles, havelis y bazares son muy populosos y te absorben en la frenética actividad de tanta gente. Lo que más impacta es la calle central, tiene una vía de tren con las barreras bajadas y con la locomotora pasando por sus calles casi entre la muchedumbre. La ciudad es famosa por la arquitectura rajput y sus duros camellos perfectos para las campañas del desierto.


Havelis de Rampuria. En los siglos XVIII y XIX la ciudad se convirtió en refugio de ricos mercaderes y banqueros que se sentían a salvo en el desierto frente a la convulsionada India del norte. Algunos dejaban aquí la familia mientras hacían negocios en otras regiones. Este es el origen de las hermosas havelis de Bikaner, mansiones de arenisca de varios pisos, con celosías, balcones y balaustradas decoradas. Ventanas de madera con marcos de hierro. Todavía viven aquí los descendientes. Estas havelis están agrupadas en las calles estrechas de la ciudad amurallada.
Las havelis más importantes son la Rampuria y Kothari.


Fort JunagarhEsta impresionante fortaleza está en el centro de la ciudad, al lado del parque público. Fue construido entre 1589 y 1594 por Raja Rai Singh, general en el ejército del emperador Akbar de Mughal. En el interior se pueden visitar las diferentes estancias reales. Su característica principal es que es una de las pocas fortalezas del rajastan que no está elevada sobre una colina. Destaca una sala decorada con rayos, la cual se creía que ayudaba a que cayeran precipitaciones, ya que esta ciudad es extremadamente seca y falta de lluvias. Está abierto de 10:00 a 17:00 y se accede a través de la Suraj Pol o Puerta del Sol, por estar orientada al Este.


Palacio Laxmi NivasEste histórico y majestuoso palacio, de arquitectura indosarracena, fue construido en arenísca roja por el Maharajá Ganga Shing en 1902 y decorado con filigranas y celosías. 


Palacio Lalgarh. Construido entre 1902 y 1926 es en la actualidad un hotel y también residencia de la familia real de Bikaner, además alberga el museo Sadul Shri. El palacio muestra una exclusiva mezcla de estilos arquitectónicos orientales y europeos. Construido de piedras rojas, es un edificio real, con balcones colgantes, magníficos pilares, elaboradas chimeneas y delicadas celosías. El trabajo de filigrana complejo exhibe los refinamientos y la delicadeza de la artesanía. Los jardines en terrazas y las Bougainvillea se suman al esplendor de este palacio.


Templo de Karni Mata. En Deshnoke a unos 30 Km de Bikaner, se encuentra este templo en el que viven unas 20.000 ratas. Karni Mata, un místico del siglo XV, profetizó los éxitos de Rao Bika, el maharajá de Bikaner y según la creencia popular las ratas son reencarnaciones de Karni Mata y sus seguidores, los sadhus, hombres santos del hinduismo. Todo se revoluciona en el templo cuando aparece una rata blanca, que es símbolo de buenos augurios. El sacerdote encargado del templo las alimenta con granos y leche y los peregrinos llevan ofrendas alimenticias. Suena una campana cuando se realiza la ofrenda. Hay que tener bastante estómago para caminar descalzo entre los restos de comida que crujen bajo tus pies y de vez en cuando alguna rata se acerca mucho, mejor que no olvides tus calcetines. Para los que tienen aprensión a las ratas, no es necesario entrar en el templo, porque lo más interesante, arquitectónicamente hablando, es la fachada principal que está primorosamente labrada en mármol con escenas de todo tipo de la mitología hindú, animales y elementos vegetales. En la mitología hindú, la rata es el vehículo del dios Ganesha el dios elefante. Es lo único interesante que hay en Deshnoke. ¡Y sí algún visitante lastima o mata a alguna rata, tendrá que remplazarla con una estatuilla de oro o plata, obviamente en forma de rata!

Varanasi

Varanasi. Su historia se remonta a más de 3.000 años de antigüedad, cuando príncipes y reyes hindúes la engrandecieron con palacios donde pasaban los últimos años de su vida, fue conocida como Benarés, es llamada la Ciudad de la Luz. También lo es del horror y la muerte. La más importante ciudad sagrada del hinduismo en India, lugar de peregrinación al que llegan muchos hindúes para purificarse en las aguas del sagrado río Ganges. Según su creencia, para salir del ciclo de reencarnaciones deben morir en una ciudad santa y sus cenizas deben ser arrojadas al río sagrado. Muchas personas llevan allí a sus familiares enfermos y ancianos para que puedan pasar sus últimos días más cerca del cielo, cuando no tienen dinero, arrojan a sus muertos al río, por lo que no es raro ver cadáveres flotando en el mismo río donde los locales lavan sus platos, sus ropas, sus dientes y sus pecados. Varanasi es una ciudad diferente, descarnada, sobrecogedora, espiritual, caótica y difícil, donde la pobreza alcanza el rango de miseria y toca a un número muy alto de la población, allí se da la mano con la muerte.


Los Ghats. Son las escaleras que descienden hasta el río y toda la vertiente del Ganges en la que se encuentra Varanasi está llena de Ghats, fueron construidos en el siglo XVIII y hay más de 80, cada uno tiene su nombre y una función. Caminar entre los Ghats es subir y bajar escaleras mientras se avanza, porque siempre hay una gran cantidad de gente. El Ganges, de color casi negro y de olor náuseabundo, es un de los ríos más contaminados del planeta. Hay que darse un paseo por ellos para vivirlos y conocerlos, negocia el alquiler de una barca y asiste al despertar del sol y la ciudad desde una barca, un paseo de una hora y podrás presenciar las abluciones matinales y algunas cremaciones en alguno de los dos crematorios que hay al sur y norte de la ciudad, los Ghats Manikarnika y Harischandra.


Templo Dorado o Templo de Kashi Vishwanath. Es uno de los templos más sagrados del país, pues se guarda unos de los doce jyotirlingas de India. Se dice que el templo tiene más de mil años. Los extranjeros sólo pueden entrar por una de las puertas y no se puede llevar nada salvo dinero y pasaporte. Sus cúpulas están recubiertas por unos 750 kilos de oro. Está dedicado a Vishveswara, la figura de Shiva como señor del universo. Es un lugar conflictivo y hay policías con metralletas.


Templo de los monos. Fue construido en el siglo XVIII, en el estilo Nagara y es uno de los templos más importantes de Varanasi. Está dedicado a la diosa Durga y gran cantidad de monos corretean por allí. Su color rojo es el color de Durga. El shikhara (aguja) del templo está formada por muchas pequeñas agujas que se construyen una encima de la otra. En teoría no se puede entrar, pero sí lo haces, las fotografías están prohibidas.



Templo de la Madre India o Templo De Bharat Mata. Es el único templo de India dedicado a la diosa Madre. Construido en 1918 por Gandhi. Su único atractivo es un enorme mapa de mármol blanco esculpido en el suelo donde se puede ver todo el subcontinente indio en relieve y un fresco con la figura mitológica de la Madre India. El objetivo de sus fundadores es que este templo represente la unión de todas las religiones y culturas que conviven en India. Entrada gratuita.


Fortaleza de Ramnagar. Es una de las atracciones turísticas populares de la ciudad. Situado a unos 14 kilómetros de Varanasi, en el lado opuesto del Ganges. Era originalmente el lugar en donde moraban los antepasados del maharajá de Banarés. Fue construido en el siglo XVIII por Maharajá Balwant Singh, en arenisca roja. La fortaleza ofrece un templo y un museo. Este templo está consagrado a la figura histórica popular Ved Vyasa.


Sarnath. A 10 kilómetros de Varanasi se encuentra el templo de Sarnath, es el lugar donde Buda predicó en el año 528 AC, es una de las cuatro ciudades Santas del Budismo y donde se originó el Budismo.
 Dos siglos después de la muerte de Buda según la leyenda, vivían en Sarnath más de 2000 monjes, en el siglo VII había 30 monasterios, en el siglo XII fue saqueado por los musulmanes y turcos y la ciudad fue deteriorándose; se puede visitar las ruinas, un museo con restos arqueológicos y las estupas, la más importante es la estupa de Dhamekh, construida según se dice en el lugar exacto donde Buda pronunció el famoso sermón. Al lado de los restos puede contemplarse un templo jainista de la misma época.

Compras

Varanasi es famosa por la seda, así que aprovecha sí quieres comprar un sari, pañuelos, telas o alfombras, también hay buenos orfebres, joyería, cerámica y artesanía. En general, en todas las ciudades hay mercadillos y bazares bulliciosos, alegres y muy coloridos donde es posible encontrar todo tipo de artesanías locales, regalos, joyas, cerámica, souvenris y mucho más.

Dormir

Delhi:

Delhi Bed & Breakfast: Alojamiento en familia, con todas las comodidades, el trato es único, se esmeran en atenderte como a uno de la familia. Muy buena comida, muy limpio, todo perfecto. Un lugar muy seguro, ideal para los que viajan por primera vez o mujeres solas. Un haveli con piscina. Altamente recomendado y para volver. www.delhibedandbreakfast.com

Jodhpur:

Yogi’s Guesthouse: Ambiente agradable, sencillo y buena comida. Tiene restaurante en la azotea desde donde disfrutarás de las vistas. Es un haveli de 500 años. www.yogiguesthouse.com

Udaipur:

Hotel Anjani: Aunque pueda parecer, caro no lo es. Buen servicio y buena comida. Tiene piscina gratis para los clientes y servicio de lavandería. Tiene un restaurante en la azotea desde el que poder comer disfrutando de las vistas al lago. www.anjanihotel.com


Hotel Poonam Haveli: Tiene bonitas y amplias habitaciones, decoradas vistosamente pero sencillas. Destaca la limpieza. Tiene una amplia terraza con un restaurante con vistas al lago y una comida deliciosa www.hotelpoonamhaveli.com

Consejos que os vendrán bien a la hora de viajar:
  • En los meses de verano hace mucho calor, con altas temperaturas durante el día. La época ideal para ir es en los meses de primavera.
  • No digáis nunca que es el primer viaje a India que hacéis, especialmente al llegar al aeropuerto y tomar un taxi. Decid que habéis estado ya antes y que vais a visitar amigos, a trabajar, a cualquier cosa que no os haga quedar como unos novatos. Evitaréis timos.
  • Para viajar a India es necesario sacar un visado. El único sitio web autorizado por parte de la Embajada de India en Madrid es India visados.
  • Para entrar en los aeropuertos de India, es necesario tener la tarjeta de embarque impresa, sí no, te pondrán pegas en la entrada y no te dejarán acceder a la terminal hasta un par de horas antes de la salida del vuelo. En el control de seguridad hay una cola para hombres y otra para mujeres, a las mujeres las cachean en una cabina. Asegúrate que te pongan una etiqueta con sello en todas las bolsas que indica que han pasado el control de seguridad, sí no la tienes te hacen volver a pasar.
  • Antes de montar en un rickshaw o en un tuc-tuc, hay que negociar el precio con el conductor; sí no, se corre el riesgo de timo.
  • Los indios asienten haciendo una especie de ocho tumbado o símbolo del infinito, parece que dicen que no o que dudan. Este movimiento quiere decir precisamente que están de acuerdo.
  • La forma más cómoda de viajar en India, sobretodo sí quiere recorrerse una región, es alquilar un coche con conductor. Algunas veces, los conductores llevan a la gente a sitios en que les dan comisión. Llevad una guía y comparad precios pero, en general, los conductores conocen sitios muy buenos. Sí estáis contentos, ni os preocupéis; sí no, poneos serios.
  • No aceptar drogas de desconocidos y a veces ni alimentos, especialmente en las estaciones. Algunos viajeros se han despertado mucho tiempo después en trenes distintos a los que querían ir, en otros lugares y sin equipaje.
  • Asegúrate de incluir un par de calcetines en tu mochila y sí eres mujer, algo para cubrirte los hombros para entrar en templos, mausoleos y mezquitas, deberás descalzarte, vestir decorosamente y tapar los hombros.
  • Conservar el buen humor y mantén la calma en todo momento, en situaciones conflictivas, negociando, es lo mejor; la mayoría de la gente es buena y muy amistosa.