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miércoles, 13 de mayo de 2015

Ideas: Usos del color en interiores

Uno de los principales elementos de la decoración es el color, éste afecta a las proporciones aparentes del espacio para crear climas y estilos, influye en nuestro estado de animo y personalidad, además, puede realzar o arruinar el resultado final del espacio.


En la decoración de interiores es fundamental encontrar la correcta combinación de colores que funcione adecuadamente. También conviene tener presente que los colores claros agrandarán y los oscuros reducirán el espacio.


El color está en la luz que es blanca, ésta al propagarse lo hace por medio de ondas que tienen la capacidad de descomponerse en siete colores: rojo, naranja, amarillo, verde, azul, añil (azul oscuro) y violeta. La elección del color puede responder a diferentes necesidades: reforzar el estilo decorativo, crear efectos, mejorar la iluminación de un espacio con poca luz natural...


Los colores primarios son rojo, azul y amarillo. Los colores secundarios son los que se obtienen por la mezcla de los primarios entre sí. El rojo y el azul forman el violeta; el rojo y el amarillo, el naranja; el azul y el amarillo, el verde. Los colores terciarios son los que se obtienen mezclando en partes iguales colores primarios y secundarios.


¿Pero cómo los combino para que me quede de muerte? Sigue la regla 60-30-10 y escoge tres colores para tu decoración, para el 60% del espacio usa un color dominante en las paredes; en el 30% del espacio, un color secundario que complemente al dominante para los muebles, cortinas, telas... y el 10% en los accesorios de la habitación que combine con los demás.
Los colores influyen en la impresión que nos produce un espacio. Los amarillos y rojos son vitales, alegres y activos. En habitaciones grandes los colores cálidos y oscuros ayudan a disminuir visualmente el espacio, sirven para aumentar aparentemente el tamaño de los muebles y elevar los techos.


Los fríos azules, verdes y violetas producen una acción relajante, nos permiten agrandar el lugar. Un pasillo estrecho, por ejemplo, adquiere aspecto de mayor anchura sí está pintado con un color frío.


Gris, blanco y morado, una buena mezcla para un dormitorio o un salón.


Negro, rojo y gris se pueden integrar en una cocina moderna.


Azul, gris y verde, son útiles para oficinas o dormitorios de adolescentes.


Blanco, amarillo y naranja, aportan calidez a una habitación.


La decoración monocromática es una forma de asegurarnos el éxito. Elegimos un único color predominante y diversas tonalidades del mismo que harán que el conjunto no resulte demasiado monótono.


Con respecto a la significación de cada uno, el rojo es un color que habla de una persona activa, optimista y segura de sí misma. Es el más vital y excitante de los colores. Usado puro puede resultar un tanto violento, por eso debe ser usado con moderación en detalles o pequeñas áreas. En su gama encontramos los burdeos, bermellón, magenta, etc. Rebajado con blanco da tonos más pasteles y puede, en cambio, producir confort y calidez.


El naranja nos habla de personas sociables, brilla en reuniones. Se asocia con la vitalidad, pues comprende mezcla de rojo y amarillo, también debe usarse con moderación y evitando los grandes espacios. Es ideal para decoraciones vintage con muebles estilo años 60 ó 70. Combinado con el rojo o con el verde nos dará unos resultados magníficos en ambientes pop. Sí lo asociamos al blanco obtendremos un toque moderno y refrescante.


El amarillo evoca creatividad, lógica y voluntad. Es excitante, luminoso y tiene su lugar más adecuado en las habitaciones con poca luz natural. Combinado con el blanco te ayudará a crear ambientes acogedores y muy cálidos.


El azul es el color más frío de todos. Expresa calma, quietud y reposo. Por su calidad de sedante es útil para zonas de trabajo, comedores o habitaciones.


El verde es un color muy utilizado en la decoración de interiores. El aspecto que brinda a los ambientes es tranquilo y refrescante y al combinarlo nos da tranquilidad y mucha vida.


El violeta es un color místico por excelencia, pero también es un color elegante y distinguido. Aumentando su proporción de rojo se hace más vital y activo. Aumentando el azul, acentúa su frialdad y distanciamiento. Los matices lila y lavanda son de un marcado perfil femenino. El violeta es un color fuerte, ideal para colocar en una sola pared de la estancia.


Pues manos a la obra y a cambiar y combinar los colores.